Como bien reza el refranero popular: "Poco dura la alegría en casa del pobre". Tras una importante victoria en el estreno de la 2ª fase de competición, la desgracia en forma de lesión golpeó de nuevo a Villanubla. En una acción fortuita de dicho partido el entrenador-jugador Iván sufrió un dolor intenso en su dedo meñique de la mano izquierda. Pese a las molestias acabó el partido como un autentico gladiador y a su conclusión fue a los servicios médicos de la Federación de Baloncesto donde se le diagnosticó la rotura de una de sus falanges.
De momento se le ha aplicado una escayola para su inmovilización y este lunes se le realizarán nuevas pruebas diagnósticas para confirmar el alcance de la lesión, pero el tiempo estimado de recuperación no baja de las 3-4 semanas.